OTRA VEZ EL NARCOTRÁFICO
30 agosto, 2019
El Amazonas arde y el mundo observa estupefacto un desastre ambiental que, ante el ya complejo escenario producto del calentamiento global, destruye un patrimonio vital para la preservación del planeta. Según el Banco Mundial, la amazonia representa el 40% de la selva tropical en el mundo. Además, alberga a más de 6.000 especies de animales, a cerca de 1 millón de indígenas divididos en 400 tribus y es regulador principal del clima en la tierra. Aunque la gravedad del hecho se tomó la agenda de la cita del G7 en Biarritz, lo que trascendió fue la disputa entre el Presidente Bolsonaro y el Presidente Macron, que incluso entró en el plano de lo personal. El Presidente Piñera, invitado a la cita y fiel a su personalidad, asumió el rol de coordinador para la entrega de la ayuda y, luego, como una suerte de mediador al reunirse con el Presidente de Brasil tras la negativa de éste a recibir los US$20 millones concordados por el G7, cifra calificada como “pequeñísima” por el Presidente de Bolivia, uno de los países afectados.
En Chile, un nuevo desaguisado debió enfrentar el Gobierno, esta vez la protagonista fue la Ministra Vocera quien, tras caer 7 puntos en su aprobación según la encuesta CADEM, tuvo que salir a explicar sus dichos respecto de la relación entre el PS y el narcotráfico.
En el frente judicial, en tanto, un nuevo hecho remece a este poder el Estado tras la remoción de
dos jueces de la Corte de Apelaciones de Rancagua, acusados de graves irregularidades en el ejercicio de sus funciones. El magistrado Gonzalo Figueroa Edwards, del Primer Juzgado de Garantía de Santiago, fue detenido por personal del OS-7 por portar dos bolsas plásticas con 4,3 gramos de cocaína. No obstante se ordenó abrir un sumario administrativo en su contra, el juez no ha sido suspendido por presentar una licencia médica por un mes.
Mirando las encuestas
Una de las críticas más reiteradas al Gobierno, incluso desde el oficialismo, se refiere a una imagen de permanente improvisación. Una Administración que decide y actúa según lo que señalan las encuestas y que pierde, en ese ejercicio, los lineamientos principales propios de su sector, así como su sentido de largo plazo.
En tiempos en que el capital político del Presidente Piñera y del Gobierno en su conjunto se encuentra a la baja en todas las encuestas de opinión, producto principalmente de la percepción ciudadana de incumplimiento respecto de una de sus principales promesas – mejorar la economía – resulta incomprensible la insistencia del Ejecutivo por constituirse en protagonista de la gran diversidad de temas que suelen tomarse la coyuntura. Se trata de una fórmula arriesgada, que no solo distrae del
objetivo sustancial, también genera errores evitables, muchos de los cuales terminan opacando los logros.
Clave 1: La confusa discusión sobre la rebaja laboral quedó estancada en algo inexplicable para la ciudadanía: a las 40 horas que contiene la iniciativa de la Diputada Vallejos, el Ejecutivo contrapuso otra de 41 horas. Lo cierto es que no existía ninguna necesidad de que el Gobierno reaccionara con una propuesta propia, tardía y que además no supo explicar públicamente. Parecía más adecuado abocarse a difundir profusamente porqué la iniciativa de Vallejos sería inconstitucional para La Moneda, además de las consecuencias que se esbozaron respecto del empleo, en momentos complejos para la economía. Por el contrario, aparecer con una alternativa difusa y complicada fue percibido, más bien, como una forma desesperada de no quedar fuera del debate.
Clave 2: La teleserie de la reducción de las horas laborales terminó anulando el positivo efecto comunicacional que debió cosechar el Ejecutivo con la aprobación en general, por 84 votos a favor y 60 en contra, del Proyecto de Modernización Tributaria del Gobierno. Si bien se trata de un tema árido para las personas, que no alcanza la cercanía ciudadana que logra el debate de las 40 horas. y que tiene aún un largo e incierto camino en el Senado, lo concreto es que el Ejecutivo ha invertido importantes
esfuerzos en sacar adelante una iniciativa que considera crucial para la reactivación económica y para restablecer puentes con un desencantado empresariado. Parece incomprensible, entonces, que se gaste en un debate que lo desperfila y genera nuevos ruidos entre los empresarios. En esta misma dirección habría que registrar el episodio de confrontación de la Ministra Cecilia Pérez quien, en un intento por defender a la Ministra de Educación de una posible acusación constitucional, terminó por
desafiar al Partido Socialista a explicar supuestos vínculos de la tienda con el narcotráfico. La disputa que ya ingresó a su segunda semana, termina pareciéndose más a lo que en lenguaje popular se conoce como “apagar el fuego con bencina”. Si lo que se buscó con esta iniciativa fue desplazar de la agenda pública el conflicto por la jornada laboral, todo indica que el resultado no fue el esperado.
Clave 3: Por estos días, el Ejecutivo presentó un nuevo (el tercero) plan de medidas para la reactivación de la economía. El Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, junto a un poderoso equipo de ministros sectoriales cuyas carteras manejan gran parte de la inversión pública -como son OOPP, Vivienda, Economía, Salud, Agricultura anunció un conjunto de iniciativas que implican un gasto público de US$ 357 millones para el año en curso y de US$ 846 millones para el período 2019-2023. En momentos en
que se difundió el Informe de la USS y Equifax, que estableció que a junio del 2018 uno de cada 3 chilenos mayores de 18 años se encuentra en situación de mora respecto de, a lo menos, una deuda, y con proyecciones económicas a la baja, la noticia consiguió reacciones positivas. No obstante, en opinión de los analistas, se trata en su mayoría de reasignaciones bien encaminadas, las que tendrían algún efecto recién para el 2020 y en no más de cerca de un punto del PIB. Pero lo grave resulta de la inutilidad del esfuerzo, ante otro “autogol” producto de las improvisaciones. Porque en lugar de plantearse una estrategia de difusión potente y concentrada en esta iniciativa, las esquirlas de otro episodio –el protagonizado por la Ministra vocera- terminaron por boicotear al propio Gobierno, eclipsando los anuncios económicos frente a la relevancia comunicacional adquirida por un conflicto político gratuito y perfectamente evitable.
Clave 4: El caso del juez Gonzalo Figueroa Edwards, que despertó la preocupación en el Poder Judicial y en la Fiscalía Nacional, merece ser seguido con mucha atención ya que parece un contrasentido que quienes imparten justicia sean parte de acciones condenadas por la ley, especialmente cuando se trata de relaciones con el narcotráfico, como el consumo de droga. Es esperable que este caso se investigue con el máximo de transparencia y celo. En ese sentido, la decisión de que entidades distintas asuman
investigaciones por carriles diferentes para determinar el alcance de la causa, sin duda, puede ayudar. En días que el tema del narcotráfico se discute más desde el ámbito de la política, conviene reflexionar sobre la necesidad de que materias tan delicadas como ésta retomen la jerarquía e importancia nacional que tienen, ya que el caso demuestra cuan vulnerables están todas las instituciones de ser penetradas por la droga. Ninguna está a salvo y lo peor que se puede hacer es actuar con pequeñez e intentando cosechar ganancias políticas. En esa dirección adquiere relevancia lo señalado por el presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, quien calificó de grave lo ocurrido. Según el Poder Judicial, desde 2008, 54 funcionarios han dado positivo por consumo de drogas. Un dato no menor.