ANÁLISIS / Panorama económico en medios de comunicación
05 de junio 2020
Panorama en los medios de comunicación de la pandemia de covid- 19 y su impacto económico
El indicador mensual de actividad económica (IMACEC) de -14,1% en mayo, muy por debajo de las expectativas, marca una inflexión en la situación del país a tres meses de declarado el primer caso de Covid-19 en Chile. En este contexto, las miradas se han volcado hacia el posible acuerdo entre gobierno y oposición para un “Plan de Emergencia” que incorpore medidas de apoyo a los ingresos de las familias y priorice la reactivación económica y del empleo, todo ello dentro de un marco de “convergencia fiscal de mediano plazo”.
Habiéndose superado los 120.000 contagiados y un resultado de 1.448 fallecimientos, la consecuencia más grave de la pandemia ha sido la crisis económica.
La voz de las cifras
La tasa de desempleo a nivel nacional- según el INE- alcanzó un promedio de 9% en el trimestre móvil febrero-abril, la cifra más alta en la serie desde 2010. En 12 meses se perdieron 680 mil puestos de trabajo, de los cuales 408 mil corresponden a empleo formal y 272 mil a ocupación informal. En tanto, la encuesta de la Universidad de Chile, con distinta metodología, mostró una tasa de desempleo en el Gran Santiago en el mes de marzo de 15,6%. Incluso más, según J.P. Morgan, el desempleo ya estaría cerca del 20%, si se consigna a quienes no están buscando trabajo a raíz de la pandemia. El INE de hecho estimó en 12,5% el aumento del desempleo si se considerara a los “ocupados ausentes”, es decir, aquellos que se han acogido a la Ley de Protección del Empleo. La Superintendencia de Pensiones informó que la suspensión de contratos bajo dicha norma bordeó en mayo los 600 mil trabajadores.
La caída del Imacec es el peor resultado desde que el Banco Central incorporó este índice en 1986. El Imacec minero disminuyó 0,1%, mientras el no minero anotó un descenso de 15,5%, impactado por los efectos de la crisis sobre los servicios y el comercio como las actividades más afectadas y, en menor medida, la construcción e industria manufacturera. Educación, transporte, restaurantes y hoteles, y servicios empresariales, constituyen las mayores caídas en el sector servicios. El índice incorpora solo una parte del impacto de la cuarentena en Santiago y alrededores, la que comenzó a operar a partir de la segunda quincena de marzo.
La voz de los empresarios
La Cámara Nacional de Comercio informó que la mayoría de las firmas relacionadas al sector se encuentran trabajando bajo el 30% de su capacidad y un tercio de ellas están cerradas. Sobre un 40% de las empresas encuestadas dice estar en un estado financiero crítico o en mal estado. Hoteles y restaurantes son los rubros más afectados. El principal temor para más del 80% de los encuestados una vez que pase la pandemia es la continuidad del estallido social y el aumento de la delincuencia.
Según la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), cerca de un tercio de las microempresas que representa corren un alto riesgo de tener que cerrar el negocio y sobre un 20% de las micro y pequeñas empresas señalan haber sido rechazadas por la banca para acogerse al Fogape. La Multigremial Nacional, por su parte, estimó en cerca de 30% la caída en la actividad de los sectores de servicios, transportes, gastronomía y hotelería, principalmente las pequeñas empresas.
El 88,3% de los consultados por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) admite que disminuyó su cartera de proyectos a desarrollar en los próximos años a raíz de la crisis social y la pandemia, a la vez que 64,5% reconoce que tuvo que recortar su dotación de colaboradores respecto de la que tenían antes del coronavirus. El comité inmobiliario de la Cámara manifestó su alerta por el aumento de 20,1% en los desistimientos de reservas de casas y departamentos nuevos, sumado a las casi 100 mil viviendas en construcción detenidas en la Región Metropolitana.
Mientras el proyecto de ley que prohíbe la suspensión de servicios básicos domiciliarios en caso de mora avanza en el Congreso, la SEC informa de más de 94 mil solicitudes de hogares para acogerse a las facilidades de pago en las cuentas, materia acordada por el gobierno con las empresas de telecomunicaciones, sanitarias y eléctricas. Las firmas se enfrentan a la baja de ingresos y manifiestan que podría verse en riesgo la cadena de pagos y la viabilidad del servicio. La Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess) pidió focalizar el beneficio en las familias vulnerables así como establecer un límite al consumo de agua por persona, acorde con la sequía que vive el país. En el sector eléctrico en tanto están surgiendo discrepancias entre transmisoras, generadoras y distribuidoras en un escenario de caída en la demanda, baja en los costos marginales y morosidad de los clientes.
La voz de los trabajadores
La Central Unitaria de Trabajadores ha insistido ante la autoridad en que revisen dictamen de la DT que considera caso fortuito o de fuerza mayor los toques de queda y/o cuarentenas, lo que implicaría que empleadores podrían no pagar remuneraciones ante la inasistencia de sus trabajadores.
Frente a las cifras de desempleo, la entidad apeló al diálogo social y el tripartismo, para que los actores sindicales, el mundo empresarial y el Gobierno discutan una estrategia distinta. La multisindical presentó su segundo Plan Nacional de Emergencia ante la Mesa Social Covid-19, en la idea de prohibir despidos e implementar impuestos patrimoniales.
La voz del mercado y los analistas
Con el fin de fortalecer la posición financiera internacional del país, el Banco Central le pidió a la Reserva Federal de Nueva York (Fed) su incorporación en un programa que le permitirá realizar operaciones temporales de recompra de sus títulos del Tesoro a cambio de dólares de EEUU. También se negocia un aumento en el monto disponible en el Acuerdo Bilateral sobre Swap de Monedas suscrito en 2015 con el Banco Central de la República Popular China (PBoC). Esto se suma a una Línea de Crédito Flexible ya pactada con el Fondo Monetario Internacional por US$ 23.930 millones.
El BC también anunció que a partir de la próxima semana reducirá gradualmente su posición vendedora, medida implementada en el contexto del estallido social de octubre. Ello responde a la tendencia a la baja en el tipo de cambio -que podría oscilar entre $750 y $790 en el corto plazo-, los analistas atribuyen a las noticias de un repunte de China y el levantamiento de las restricciones sanitarias en Europa, lo que también explica el repunte de las bolsas de valores.
Los analistas están ajustando a la baja sus proyecciones de crecimiento de la economía chilena para 2020 e incluso algunos están ubicando la caída del PIB hasta en un 8%. El World Economic Outlook del FMI mantuvo su pronóstico de una caída de 4,5% este año y un alza de 5,3% para 2021. Aunque si se pone en el peor escenario, es decir, un brote más largo de coronavirus a nivel global y un rebrote en 2021, el PIB podría contraerse hasta 8,5%.
El comercio exterior de Chile mostró en la primera quincena de mayo una fuerte caída en las importaciones (28%), especialmente en bienes de consumo como bebidas y alcoholes (54%), celulares (54%) y automóviles (47%). También se registró un descenso en las exportaciones (12%), en un escenario donde la Organización Mundial de Comercio informó de la mayor caída histórica en su índice de intercambio de bienes. El ente proyecta una contracción del comercio mundial este año de entre 13% y 30%. El sector frutícola, sin embargo, se manifestó optimista porque pese al descenso de 20% en las exportaciones en marzo, la logística de distribución, incluido los puertos de entrada a China, no se ha detenido. Más preocupación causa la grave situación de la sequía.
En EEUU, un total de 27 compañías con pasivos por más de US$ 50 millones se declararon en insolvencia durante mayo en ese país, la cifra más alta desde la Gran Recesión. Las quiebras afectan a marcas como JC Penney, Avianca y Latam. Esta última reportó pérdidas históricas en su balance del primer trimestre, las que alcanzaron los US$2.120 millones. Esto, principalmente por un castigo a los activos de la compañía. El gobierno en Chile está explorando una fórmula que permita a “empresas estratégicas” en riesgo apalancar financiamiento en el mercado con garantía estatal.