Juzgue usted.
Por Claudia Miralles, gerenta de Comunicación Estratégica Imaginaccion
Ex – Ante / Columna de opinión
11 de marzo 2024
Puedo ser criticada como parcial, pero no logré recordar un solo hito luminoso de estos dos años. El poderoso relato inicial de renovación del elenco de Gobierno y el fin de las malas prácticas se diluyó hasta quedar en el sarcasmo.
Lo que haré es describir hechos que en mi opinión permiten evaluar -muy parcialmente – la gestión político comunicacional del gobierno en su aniversario números dos.
Partimos con un gobierno que se declaró feminista, ecologista y progresista, con una puesta en escena magnífica desde el punto de vista comunicacional. Fueron los días de los “boric lovers”.
No recuerdo cuál fue el primer error político: pelear con el rey de España, verse envueltos en un tiroteo en la Araucanía contra la entonces vicepresidenta o terminar con una institución tan querida como la Primera Dama. Ahí queda.
En medio de esto, vivimos dos procesos constituyentes cuyo resultado neto fue un gastadero de plata increíble, el desprestigio de la política y el resultado: quedar donde mismo. Juzgue usted.
La tan vapuleada política de los acuerdos de pronto fue considerada un imprescindible. Un respiro. Pero con resultados ad portas para un acuerdo por la seguridad, se dictan indultos y todo vuelve a fracasar. La esperanza de un pacto fiscal se va al Congreso sin los votos necesarios y la tan ansiada reforma previsional se aleja cada vez más de la meta, mientras los pensionados padecen de una vejez indigna, con la inflación que aún respira en su puerta y listas de espera en salud que solo crecen.
En salud, el panorama es una ironía. Se dejará morir a las isapres, porque hay que respetar un fallo judicial. Todos a la fila, porque no contaremos con salvataje. Mientras, busque usted donde podrá ser atendido. Porque es posible que los tres millones de chilenos con seguro privado de salud no tengamos donde atendernos. No cabemos en el sistema público, pero algunos sectores del parlamento parecen no entenderlo. Así estamos.
En educación, una muestra de gestión es la región de Atacama. Cuatro meses conversando y nadie arregla los baños ni instala los vidrios que faltan.
Evalúe usted. Puedo ser criticada como parcial, pero no logré recordar un solo hito luminoso de estos dos años. El poderoso relato inicial de renovación del elenco de Gobierno y el fin de las malas prácticas se diluyó hasta quedar en el sarcasmo. Por cierto, no quiero atribuir mi parcialidad a los medios de comunicación. La observadora que juzga soy yo, como diría un coach. Confieso que soy parcial.