CON LA MIRA EN EL MENSAJE
10 mayo, 2019
La intensa agenda legislativa que está impulsando el Ejecutivo vivió un nuevo impasse este jueves, cuando la Comisión del Trabajo de la Cámara Baja, ad portas de cumplirse el plazo para la urgencia del proyecto, postergó para el lunes a las 17:00 hrs la votación de la Reforma de Pensiones. No obstante los argumentos de la oposición respecto de las falencias de la iniciativa, el Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, sentenció impaciente que, de no resolverse en la nueva fecha, el proyecto pasará directo a la Sala el martes, para su votación en general. Por otra parte, la Reforma Laboral anunciada por el Ejecutivo está viviendo momentos complejos. Uno de los puntos críticos es la forma en que se resuelve la flexibilidad de jornada para cumplir con las 180 horas mensuales, que contempla el proyecto. La Presidenta de la Comisión Trabajo del Senado, Adriana Muñoz, señaló que “nos siguen vendiendo la ilusión de que es posible que los trabajadores logren buenas condiciones de adaptabilidad o de flexibilidad en una relación asimétrica”. Sin embargo, el apoyo en las últimas horas de connotados expertos y ex autoridades del mundo de la ex Nueva Mayoría al proyecto, como Rodrigo Valdés, José de Gregorio, Eduardo Engel y Andrea Repetto a la iniciativa, podría
comenzar a debilitar la posición del bloque opositor e introducir nuevos argumentos al debate.
Entretanto y para agregar una nota más al clima de desconfianza generalizada en las instituciones, el suspendido Fiscal Arias retrucó acusando a quien lo denunciara por presunto tráfico de influencias, obstrucción a la investigación y violación de secreto -el Fiscal Sergio Moya- de haber asesorado a Carabineros en el marco de las indagaciones por la Operación Huracán. Como consecuencia, la PDI allanó la casa de Moya, incautando computadores y teléfonos, en una escalada que obligó al Fiscal Nacional, Jorge Abbott, a regresar abruptamente de su viaje fuera de Chile.
En otro ámbito, conmoción causó el ataque al diputado argentino, Héctor Olivares, quien recibió impactos de bala desde un automóvil mientras caminaba en las cercanías del Congreso. El parlamentario se encuentra en peligro de muerte en un centro asistencial. Al momento del atentado, le acompañaba su asesor y Coordinador del Fondo Fiduciario de Transporte Eléctrico de La Rioja, Miguel Yadón, quien falleció producto del ataque.
En Chile, en tanto, el Ministro del Interior, Andrés Chadwick, señaló que se adjudica a “grupos de carácter anárquicos”, el envío de un artefacto explosivo al Presidente de Metro, Louis de Grange, en un hecho que recuerda lo ocurrido en enero de 2017 al entonces Vicepresidente Ejecutivo de Codelco, Oscar Landerretche.
Complejo ambiente: El próximo 1 de junio, el Presidente Sebastián Piñera rendirá su cuenta pública al país. El cambio de fecha busca separar la celebración de las Glorias Navales del 21 de Mayo con el Mensaje Presidencial y alcanzar una mayor audiencia por tratarse de un día que no es feriado. Esta práctica republicana regresa así a su fecha original, cuando quedó incorporada entre las obligaciones de los Gobernantes en la Constitución Política de 1833.
Como se sabe, este es un año clave para el Ejecutivo por lo que se espera de la próxima cuenta pública un importante número de anuncios para el corto plazo. El presidente tiene la demanda de una carta de navegación clara, sólida y motivadora, ante una ciudadanía cada vez más distante y desconfiada de promesas que terminan diluyéndose en el tiempo. Sin embargo, no parece fácil esta tarea para el Ejecutivo, ya que la construcción de un discurso revestido de logros se contrapone con el ambiente de incertidumbre reinante, que cruza desde trabajadores y sectores medios que han visto caer sus expectativas de mejores empleos y salarios, hasta los propios empresarios que ya han advertido con impaciencia al Gobierno que la mala discusión y retraso de reformas emblemáticas comprometidas estarían impactando en el crecimiento económico. Muestra de ello sería el magro
1,9% de marzo y el 1,8% del primer trimestre del año en curso.
Clave 1: Muchos de los problemas encontrados por el Ejecutivo en la tramitación de sus iniciativas de ley no solo dan cuenta de un Congreso en el que es minoría y cuya composición diversa hace complejo el debate. También tienen una raíz en la forma contradictoria en que el Gobierno ha abordado la relación con la oposición, donde comenzó haciendo llamados al diálogo y la construcción de grandes acuerdos, y ha terminado atacando reiteradamente a la ex Presidenta Bachelet, culpándola de muchos de los actuales problemas y presentando contrarreformas a iniciativas emblemáticas para la ex Nueva Mayoría, como en Educación.
Clave 2: Un número significativo de los proyectos de ley auspiciados por el Ejecutivo en ésta, la segunda Administración Piñera, corresponden al ítem que se ha denominado como “valórico”, que genera divisiones de fondo en el bloque oficialista. Entre otros se encuentran, el Proyecto sobre Matrimonio Igualitario y el Proyecto para la Reforma de Adopciones, que incluye a parejas homoparentales. También, solo una parte de Chile Vamos apoyó el Proyecto para el Buen Morir, que contempla la eutanasia incluso en menores en situación de salud terminal, con dolores insoportables y con el apoyo de uno de sus padres. En este contexto, diversos dirigentes de la UDI y RN han solicitado al Mandatario ceñirse al Programa común pactado y no continuar impulsando iniciativas que terminan por resaltar las diferencias profundas que existen en la coalición gobernante. Es claro que las dos almas de la derecha – una más liberal en la cual se posiciona el propio Presidente y otra conservadora- dificultan
crecientemente la convivencia interna, así como el alineamiento y coordinación con el propio Gobierno.
Clave 3: En el caso de la Reforma Tributaria, no podría considerarse un logro real el haber salvado un primer obstáculo: aprobar la idea de legislar. Lo cierto es que el desgaste político del Ejecutivo y el desorden generado en las filas oficialistas para este resultado son altos y están lejos de garantizar que, finalmente, se logrará aprobar la iniciativa gubernamental, a la cual le aún falta un largo camino.
Clave 4: En uno de sus principales compromisos, mayor seguridad pública, el Gobierno presentó como un logro hace pocos días los resultados de la Encuesta de Seguridad ENUSC 2018, según la cual el año pasado los ilícitos cayeron en un 2,6%. Si bien la medición contempla desde septiembre de 2017 al mismo mes en 2018, (es decir 7 meses de Bachelet y seis de Piñera) se trata de cifras positivas en un tema que requiere del esfuerzo colectivo. Preocupa, no obstante, la baja en las denuncias (3,4%), que se explicaría, según muchos de los encuestados, porque “la policía no hubiera hecho nada”, o “porque el trámite demanda mucho tiempo” o “porque la justicia (Tribunales) no hubiera hecho nada”. El punto central es, sin embargo, que los resultados presentados son aún muy precarios para mostrar una tendencia importante de disminución del delito y, por cierto, insuficientes como para mostrar conformidad o éxito.
Clave 5: En Chile, históricamente, la imagen de quien gobierna ha respondido a la de una persona con sentido de Estado, un liderazgo serio, cauto y capaz de dirigir al país en su conjunto. En otras palabras, un Presidente para todos los chilenos, como expresara el ex Presidente Patricio Aylwin en el discurso inaugural de su Gobierno. Por ello, se condenan los apresuramientos, las improvisaciones y salidas de libreto que restan jerarquía a la gestión. En el caso del Presidente Piñera, pareciera no ser fácil controlar su impulsividad, así como los riesgos que conlleva su excesiva tendencia al híper-protagonismo. Una y otra vez, se cae en errores auto-infringidos, como el conocido caso de los medidores o el reciente viaje a China, que terminan traduciéndose en nuevas bajas en la aprobación ciudadana. Habrá que ver si los asesores cercanos logran controlar esta situación y evitar que, al momento del discurso presidencial, no se esté pasando por un nuevo episodio de este tipo, que eclipse cualquier esfuerzo por
imponer un contenido positivo al Mensaje.
Clave 6: En lo que respecta a la oposición, ésta no parece encontrar el camino para salir de la irrelevancia política en la que cayó tras la derrota electoral. No basta con oponerse, caso a caso, a las iniciativas gubernamentales, por más sólidos que puedan ser los argumentos para ello. Tampoco sirve la unidad si ésta se da solo para fines electorales o en torno a obstruir los avances del Ejecutivo. La oposición está al debe en construir una propuesta global de país, que resulte atractiva y a la que convocar a la ciudadanía. El problema de fondo es que, si el Gobierno no logra repuntar en aprobación ciudadana y la oposición no constituye alternativa, el populismo puede encontrar un fácil nicho para su desarrollo, con las nefastas consecuencias que ya conocemos en otros lugares del globo.